K’I N T A J I M O L T I K FESTIVAL DE JUEGOS
Por Francisco Álvarez Quiñones
Hace ya tanto tiempo, que nadie puede recordar qué año empezamos a celebrar en Chamula, durante los cinco días anteriores al miércoles de ceniza, una gran representación, que nos recuerda el principio del mundo hasta nuestros días, reuniendo a todo el pueblo para pedir un nuevo año de armonía y abundancia. Cuentan los ancianos que hubo una creación anterior, en que los hombres eran de palo, y tan soberbios, que no sabían agradecer ni celebrar la Vida. Como castigo recibieron un gran diluvio, del que escaparon algunos subiéndose a los árboles, y por comer carbón y frutas sin esperar el Santo maíz, fueron convertidos en monos. Estos monos regresan cada año, disfrazados, vestidos con los trajes de alzados conquistadores que han venido en la Historia a tratar de romper nuestra alianza, nuestra armonía y nuestras costumbres: Bajan en manadas para participar en el K’IN TAJIMOLTIK, nuestro Gran Festival de Juegos; tiempo de los tiempos en que todo lo que ha existido vuelve a suceder, pero al revés, y tan rápido como en un sueño. Tiempo también en que los dueños de la oscuridad y del desorden tratan de impedir que Jesucristo el Sol salga del frío invernal y nos traiga la primavera para iniciar la siembra del maíz.
Para ayudar al Sol Nuestro Señor en esta continua batalla, cada año nuestro pueblo elige a tres de sus mejores hombres. Son tres Pasiones entrantes y tres salientes los que dirigen la Fiesta, uno por cada uno de los tres barrios….
De ellos depende el cumplimiento fiel del orden riguroso y la gran solemni¬dad en los rezos y ceremonias para dar el ejemplo de la devoción que debe procurarse siempre a los seres sagrados, en medio de los cohetes, las trompetas y la algarabía de la danza. Cada vez que se sirven alimentos, los Pasiones y las autoridades rezan y bendicen los alimentos y bebidas tradicionales. Con los bastones transmiten poder sagrado, luz y fuerza a la comida que todo el año será distribuida por el ca¬lor del Sol a nuestro Pueblo.
… Dicen que el mundo lo creó Dios como una casa, empezando por el cielo, que es como el techo romboidal del mundo. Las estrellas son la paja del cielo. Por eso la gente joven toma paja de una casa vieja y la riega por el camino del Sol, frente al atrio de la iglesia. Es como el camino que todos los días del año recorre con su carga de bendiciones Nuestro Señor Sol. Ese es su trabajo, que hace con sacrificio para que sus hijos se alegren. En estos días descansa un poco de su tarea, cuando los Pasiones le ofrecen ayudarle en su carrera, como otros ayudaron a Cristo con la Cruz….Luego prenden fuego a la paja, y el contingente de los tres Pasiones se lanza a una serie de carreras sobre las llamas, purificándose e impregnándose de calor solar, personificando la carrera del Sol que sale triunfante del Sur, del frío y debilidad del invierno, y regresa con toda su fuerza hacia el rojo del Oriente para darnos calor, lluvias y cosechas abundantes, que son las bendiciones que nos da nuestro Santo Padre para lograr la Felicidad de sus hijos….
Arpas, guitarras, acordeón, trompetas, flautas, cohetes y tambores sagrados han sonado durante todo el Carnaval, armonizando un año más la antigua historia de Chamula, como nos enseñaron nuestros antepasados. Así hemos hecho siempre, y así pasa año con año nuestro K’IN TAJIMOLTIK, Festival de Juegos. Un año más trabajaremos para que el Sol siga alumbrándonos, para seguir ofreciendo a Dios, a Jesucristo el sol, esta grandiosa Fiesta, con total gratitud y con la esperanza de que sus bendiciones procuren la paz y la abundancia para todos los hijos de la Santa Tierra.
El texto completo de cuatro páginas, puede ser consultado en el Facebook del clásico promotor cultural Francisco Álvarez Quiñones, miembro fundador de Sna Tzibajm (Casa de las y los escritores Mayas y Zoquez). Retomado por el Grupo Cultural Nueva Jobel.
Martes de Carnaval, 13 de febrero de 2024. San Juan Chamula, Chiapas