Mary Jose Díaz Flores
A 19 días de que se realice el proceso electoral en Chiapas, los candidatos a las presidencias municipales están a todo lo que dan entregando despensas y fertilizantes, especialmente en lugares donde habrá reelección o bien están heredando la silla a familiares e incluso hasta sacerdotes participan en política, pese a que esto está prohibido.
Sin embargo, lo más lamentable es la violencia política-criminal que a nivel nacional se está presentando con el asesinato de aspirantes a cargos de elección popular, y lo peor, es lo que viene el día de la jornada electoral, cuando el crimen organizado inhibe la participación ciudadana y la competencia política.
Las amenazas a candidatos y los ataques armados en contra de quienes buscan un cargo de elección popular, se han incrementado en todos los estados donde habrá elecciones el próximo dos de junio, sobre todo, en lugares donde los intereses de la delincuencia organizada es mayor.
Un estudio que se presentó a nivel nacional y que se ha denominado “Votar entre balas: entendiendo la violencia político-criminal en México”, realizado por México Evalúa y Data Cívica, indica que el aumento de los ataques a candidatos y candidatas, sugieren que se están afianzando o recreando redes de control sobre la política local, como parte de un fenómeno más amplio de gobernanza criminal.
Precisamente por eso, los partidos políticos debieron elegir correctamente a los aspirantes a cargos de elección popular, pues como lo hemos dicho antes en este espacio, desafortunadamente con tal de ganar, no les importa a quien postulan y de ahí que en esas malas decisiones favorecen a delincuentes con candidaturas a alcaldes y hasta diputados locales.
Según el estudio; el interés de los grupos por incidir en procesos locales, se debe a que desde los municipios se construye el control territorial. No es una casualidad entonces; los ataques a candidatos a presidentes municipales que no se alinean con sus intereses.
Ahora bien, esperamos que en Chiapas eso no afecte el día de las elecciones, pues la injerencia del crimen organizado inhibe la participación ciudadana, pero es una tarea de estado el garantizar que el proceso electoral se desarrolle sin complicaciones y que la gente salga a votar sin miedo.
En fin, los organismos electorales deben estar pendientes de todas esas incidencias que se dan en el marco del proceso electoral, pues muchos alcaldes utilizan recursos públicos para beneficiar a su candidato como el caso de Jorge Guzmán de Tecpatán que en vehículos oficiales distribuye despensas para favorecer a su hijo, Jorge Guzmán Arvizú, que es candidato a presidente municipal por el PRI.
En las gráficas que mostramos se ve como se cargan despensas del DIF y se ve la directora Graciela Carrillo Gómez, para que estas sean repartidas en la compra de votos a favor de Guzmán Arvizú por parte de la misma policía municipal del lugar.
Otro que no canta mala las rancheras es el alcalde de Pueblo Nuevo Solistahuacán, Alejandro Sánchez García que tiene una larga lista de trabajadores al servicio del candidato de Morena; José Luis Flores Gómez, repartiendo despensas y fertilizantes para cooptar el voto.
Además de que el sacerdote de la iglesia católica Jesús Sosa, que hace algunos meses fue retirado del pueblo, realiza actividades políticas en comunidades para favorecer al aspirante a Flores Gómez; cuando ningún sacerdote puede presentarse ante la opinión publica manifestando su apoyo a una opción política, los ministros de culto pueden hacer conciencia pero no interferir en la vida política ni de los municipios, el estado o la federación.
Con Filo
Definitivamente los incendios forestales están a la orden del día y la cuarta ola de calor que también afectará a Chiapas anuncia temperaturas mayores a los 45 grados.
Cel 9615793947