Mary Jose Díaz Flores
El Fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, está consciente de los cambios de fondo que se requieren al interior de la Fiscalía para combatir la corrupción, primero en los mandos medios que ya se sentían inamovibles y que en muchos casos han sido alcanzados por la delincuencia organizada; por eso de entrada realizó cambios necesarios para la corporación y ojalá que sigan los movimientos para cambiarle el rostro a Chiapas, en materia de seguridad, como lo menciona en el discurso.
En esta limpieza que bueno que ha sido sustituido el Director de Conservación y Mantenimiento, Luis Enrique Rosas Valenzuela, un funcionario que tiene empresas de limpieza que eran contratadas por la misma FGE para trabajos especiales, pero resulta que los trabajos lo realizaban los mismos empleados de la Fiscalía, mientras el funcionario con sus prestanombres cobraban la facturación.
Además; se quedaba con las compensaciones destinadas a los empleados, los hacía firmar bajo la amenaza de que serían despedidos y si en algún momento había viáticos, de manera descarada y vil, el funcionario se quedaba con los recursos, por eso, es de aplaudirse la limpia que se está haciendo en la Fiscalía.
Por si fuera poco, César Enrique Pulido Guillén, que aún se desempeña como director de Periciales de la Fiscalía General del Estado con una hoja de servicios de más de 40 años en la dependencia, también es acusado de diversos actos de corrupción desde la posición que ocupa y en la que presuntamente por dinero cambia dictámenes periciales y corre a quienes no cumplen con sus órdenes.
Esperemos que en esta oleada de cambios Lllaven Abarca consideren las denuncias de las negociaciones que presuntamente realiza este funcionario cobrando cuotas a los jefes de departamentos para que no sean removidos del cargo. Ahora mismo, asegura que seguirá en el cargo y que no habrá ningún cambio.
Sin embargo, no debe echar las campanas al vuelo, pues su negro historial propician que no solo lo corran sino que le inicien una seria investigación a él y a su fiel colaboradora una dama de nombre Marlit Rivas Nucamendì. El funcionario permanece desde el 2009 en la misma posición con nóminas confidenciales en las que alcanza más de 100 mil pesos mensuales.
Sin embargo no se conforma con ello, pues obliga a los trabajadores del área, a firmar viáticos sin que se les entreguen y su secretaria; Marlit cobra sin una razón al personal de reciente ingreso dos meses de sueldo para que puedan quedarse; además de que los bonos por casos de éxito se los queda sin ningún rubor según asegura por instrucciones de su jefe.
Así mismo denuncian que hay quejas de sustracción de pertenencias en inmuebles donde llegan a realizar un dictamen y exigen dinero para no levantar cadáveres y que estos se los lleven de inmediato a una funeraria.
Los denunciantes aseguran que hay plazas de nivel A que son ocupadas solo por personas que no sirven a sus intereses, pero a quienes se prestan a realizar actos de corrupción o acceden a ser sus “amigas”, las coloca en plazas de nivel “B”, con un mejor salario, enviando a zonas de castigo a quienes no le obedecen hasta obligarlos a renunciar.
En cuanto a los trabajadores que tienen nomina confidencial, el funcionario los obliga a firmar, sin que en muchos casos les entregue el dinero extra que les corresponde, aunado a que los expedientes en los que ha sido denunciado por acoso sexual y laboral no proceden, pues de inmediato le inician carpetas de investigación al trabajador que se atreva a señalar las irregularidades.
Los inconformes demandaron al Fiscal General del Estado, investigue los actos de corrupción en los que incurre este funcionario y en el marco de cambios que se están realizando y de la limpia de funcionarios corruptos, también se considere la renuncia de Pulido Guillén, que asegura no será removido del cargo, porque ya movió sus influencias.
Con Filo
Al presidente del Tribunal superior de Justicia del Estado, Guillermo Ramos, se le acabó el tiempo y esta semana tomará protesta como magistrado del PJE, el abogado Juan Carlos Moreno Guillén. Hace un año a Guillermo Ramos le prepararon una gran fiesta de cumpleaños en la que jueces, magistrados, magistradas y demás directores del Poder Judicial cooperaron mil 800 pesos para celebrar en grande el onomástico del funcionario, pero como bien dice el dicho “viva el Rey, muera el Rey”, este año no llegó ni a pavo de Navidad, pues nadie se prestó para organizarle el festín…///El que no tiene ni tantita vergüenza es el titular del Colegio de Bachilleres, Jorge Luis Escandón Hernández, pues entregó reconocimientos a todos sus cercanos colaboradores, incluyéndose, por supuesto, cuando la institución sufrió en su gestión el saqueó mayor de la historia, es decir, le ganó a todos sus antecesores, pero eso sí, tendrá un reconocimiento en su pared, firmado por él mismo. Ja! De risa.
Cel. 9615793947