Irma Ramírez Molina/Como era de esperar, la marcha a favor de AMLO superó en número a la que se convocó para defender al INE, y no hay nada de extraño, era lo que iba a pasar, pues todos se activaron en el país para poder estar presentes en tan importante evento, pero los de Morena, principalmente.
Claro está, no podían faltar las corcholatas a nivel nacional y los aspirantes a la gubernatura, al menos en Chiapas, pues al final es buen foro para hacerse presente y estar cerca de la militancia, aunque en presídium al menos, sólo fue Zoé Robledo el más firme.
Por ahí anduvieron los otros, como Plácido Morales Vázquez o Eduardo Ramírez Aguilar que lide9ró el contingente #Verde en esta multitudinaria fuerza política de la #4T.Hay que darse con la expresión de la oposición: muchos marcharon y pocos se quedaron a escuchar.
Parece que el “Humanismo Mexicano” es su símil de Carlos Salinas de Gortari de “liberalismo social” en el que pretendió enmarcar su Solidaridad allá por 1994 y, hoy, lo pretende la Cuarta Transformación.El Gobernador Rutilio Escandón Cadenas estuvo ahí liderando el contingente de su gabinete que llegó hasta la capital del país para acuerpar al mandatario mexicano que, sin duda alguna, participó en una de sus últimas marchas multitudinarias en su larga lucha por la vía pacifica en México y logró llevar de los más grandes contingentes.
NOROÑA, EL APESTADOFernando Fernández Noroña está recogiendo la cosecha de todos los desplantes y actitudes gorilescas que sembró durante su larga carrera como eterno parlamentario mexicano desde PRD, Morena y PT.Ahora se presume corcholata, se dice uno más del juego sucesorio presidencial, sin el afecto de Andrés Manuel López Obrador y buscando aparecer en la encuesta presidencial que defina al candidato en 2024.
Pero a Noroña hay más quienes lo odian que quienes lo aman: es un radical de la izquierda que no conviene el momento político que sigue y aunque sus adeptos le procuren cobijo, sólo es una vaga idea, una ilusión, un imposible, de un “apestado” en política que podrá generar su propio ruido, pero jamás encajará en algún ritmo.
BASE DE DATOS…-Deberían decirle a Javier Jiménez Jiménez, el crecido Secretario de Hacienda que con remedar gestos, tonos y movimientos del mandatario, sólo está erosionando la imagen del Ejecutivo y sepultando la propia, que nunca segundas partes han sido buenas y una copia burda de un estilo personal de ejercer el poder, no le garantiza nada.
Va a estar muy difícil que en el terreno, allá abajo donde la gente conoce, quiere u odia al político, Felipe Granda le ceda el paso a un petulante Aquiles Espinosa, que todo el capital construido durante años, se lo entregue a quién no tiene el merecimiento ni sabrá aprovechar la oportunidad: al todavía funcionario de la #4T le tocará la de siempre, sumarse o tirarse al olvido, no hay más para él.