* No puede existir educación de primera y educación de segunda y lo que esta norma realizaría en el caso de publicarla, sería profundizar precisamente esas diferencias, dijo Luis Arturo Solís Bravo, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF)
F&S
De publicar el Ejecutivo Federal la NOM 237 como fue creada por la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía, sería dar un duro golpe a la educación de calidad en el país, afectaría la libertad de los padres de familia de optar por una alternativa para sus hijos y provocaría una mayor demanda de espacios en el sistema público, además de que se convertiría en una presión más para que el Estado Mexicano pueda cumplir con su obligación educativa, sobre todo en estos momentos cuando le sería realmente imposible atender a quienes deserten de las escuelas particulares por la crisis provocada por la pandemia, revelaron los representantes de estas últimas.
Por su parte, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en voz de su presidente Luis Arturo Solís Bravo, destacó que la puesta en ejecución de la NOM 237 “es muy preocupante porque atenta contra la escuela particular en todo el país”, sobre todo porque “la Secretaría de Economía (SE) está actuando en beneficio de un tercero, aquellos que van a evaluar la Norma, porque no lo va a hacer el personal ni la infraestructura de la SE, sino un tercero que va a evaluar a un tercero y el gasto operativo lo va a tener que absorber el padre de familia”.
Desde el instante mismo de la publicación de la NOM 237 en el caso de que se hiciera, en cifras mucho muy conservadoras, por lo menos 18 mil escuelas particulares que formamos parte del Sistema Nacional de Educación, estaríamos en una gran desventaja porque no podríamos, no sólo cubrir los costos que la nueva norma nos obligaría; tampoco podríamos defendernos de esta decisión mediante un juicio de amparo por los altos precios que tomar una decisión de judicializar nuestro reclamo, significa, si tomamos en cuenta que las escuelas mayormente afectadas son instituciones pequeñas, que atienden zonas de bajo poder adquisitivo, con un promedio de 35 alumnos, sobre todo de educación básica, dijeron en un comunicado leído por José Rogelio Varela Cáñez, presidente de la Federación de Escuelas Particulares del Norte de Sonora (FEP – Norte de Sonora).
Si tomamos como referencia 18 mil escuelas con un promedio mínimo de 35 alumnos –expresó el representante de los colegios en peligro–, la cantidad de niños y adolescentes que se quedarían sin poder continuar con sus estudios sería de 630 mil. Si a ellos se les cobra un promedio de 1,200 pesos mensuales, las instituciones particulares dejarían de recibir al año 9 mil 72 millones de pesos, lo que implicará el cierre del empleo para 54 mil docentes al computar a 3 por escuela, más el director o directora, una persona de intendencia y un empleo indirecto de contador, tienda escolar u otro servicio, tomado en ½ empleo, lo que nos daría la cifra de 99 mil empleos afectados.