Se debe mantener bajo estricta vigilancia a niñas y niños para que no sufran quemaduras
F&S
Debido a los festejos y celebraciones que trae consigo la temporada decembrina, se registra un incremento de quemaduras en niños y niñas por el uso de pirotecnia y fuegos artificiales, por lo que la Secretaría de Salud en el Estado hace un llamado a padres de familia y cuidadores a extremar la vigilancia en los menores a fin de evitar este tipo de lesiones.
La dependencia estatal señaló que estos accidentes, al igual que las quemaduras por agua hirviendo, la utilización de estufas y fogones, así como por contacto eléctrico, ocurren debido a la escasa supervisión de los adultos al usar cohetes, luces artificiales y veladoras, así como a la presencia de plástico y materiales inflamables en extensiones que pueden provocar corto circuito e incendios; de ahí que el hogar se vuelve un lugar susceptible para la ocurrencia de estos eventos.
En ese sentido, resaltó que es importante concientizar a los padres de familia y cuidadores sobre el uso de explosivos o pirotecnia, ya que no son juguetes, por lo que no se deben ofrecer a niños y niñas, pues cada vez son más peligrosos; lo mejor es una fiesta decembrina sin pirotecnia para evitar quemaduras.
En caso de presentarse un evento de esta naturaleza, las recomendaciones son las siguientes: retirar a la víctima de la fuente de calor; quitarle la ropa que no esté pegada a la zona quemada; envolver en una sábana limpia y seca; y trasladar al área de urgencias de la unidad médica más cercana para la valoración y oportuna atención.
Además, es importante evitar el uso de remedios caseros como cremas, aceite, polvos, tintura, claras de huevo, pasta dental, entre otros, que lo único que logran es contaminar la herida, infectarla y puede volverse más complicada y severa.
El tiempo de cicatrización de las quemaduras puede ser de dos a tres semanas; si las lesiones son muy extensas o severas se necesita manejo especializado, por lo que se requiere de traslado a hospitales internacionales, como el de Galvestone, en Estados Unidos; en estos casos, el tiempo de recuperación es de seis meses a un año, y puede quedar alguna discapacidad.