*Cesar Marín, ofrece el cambio en Tecpatán
Mary Jose Díaz Flores
Cada vez son más los sectores de la población y con marcado acento en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, que expresan su malestar y desesperación por la actitud asumida por los maestros adscritos a la Sección 7 de la CNTE en el ámbito de la educación federalizada, en su escalada de violencia y comisión de actos delictivos con total impunidad.
Más allá de la queja de los empresarios y comerciantes y de la paraestatal PEMEX, en cuyas instalaciones se define o no el abasto de combustibles, para la realización de actividades esenciales como salud, seguridad, protección civil; movilidad humana, cobra relevancia la indignación de quienes directamente son los principales afectados por el proceder al margen de la ley del magisterio federal, en cuyas manos está la responsabilidad de formar a las y los chiapanecos del futuro.
Pero esta cuestión fundamental para el desarrollo social; de responsabilidad ética y moral, poco o más bien nada les importa o les ha importado nunca a ese magisterio volcado exclusivamente a sacar raja mediante reivindicaciones de exclusivo orden económico pues al margen de las peticiones reales, los líderes siempre buscan una ventaja que los haga millonarios. Un proceso de larga duración viciado y corrompido en los últimos 40 años, para detrimento de la educación en Chiapas.
Una situación que ha hundido a la niñez y juventud chiapaneca en el peor de los rezagos en todo el país y que –dicho en términos estrictos de la grave afectación que representa–, no es otra cosa que la cancelación del futuro de quienes, de seguir así ese orden de cosas, serán los nuevos pobres y marginados chiapanecos. Lejos de la sociedad del conocimiento y, más aún, de la competitividad que requiere el capital humano de Chiapas para atraer inversiones y ser una mano de obra de alta especialidad y, por ende, calificación.
Las cifras de la tragedia que promueve la ambición cíclica y recurrente de los mal llamados maestros democráticos, no importando de que cuño sea el partido en el poder, y que es la querella de madres y padres de familia, se entiende en que a unos cuantos días que concluya el ciclo escolar 2023-2024, más de un millón de alumnos del nivel básico y media superior se han visto afectados con las acciones radicales del magisterio al suspender las clases, de cara a exámenes determinantes.
La verdad es que hoy ningún profesor gana menos de 16 mil pesos al mes, como también es cierto que no tienen empacho en pedir más por lo que incumplen. La ciudadanía ha dicho ya basta y los mentores están obligados a escuchar ese reclamo, pero las autoridades también están obligadas a aplicar el estado de derecho, basta de consentir los actos abusivos y arbitrarios del magisterio que no trabaja y exige completo el salario violando las leyes a su gusto.
Con Filo
En el municipio de Tecpatán, participa como candidato de Morena, César Marín rumbo a la presidencia municipal, el joven político pertenece a una nueva generación que busca sin duda cambiar las cosas y terminar con el cacicazgo en el que el municipio permanece desde hace varios años en poder de la familia Guzmán, que ha gobernado más de 12 años y que pretende imponer ahora; al hijo como si las alcaldías fueran por herencia. Los ciudadanos tenemos en nuestras manos salir a votar en contra de los mismos, por eso este dos de junio no hay que olvidar emitir el voto y buscar la alternancia en el poder, donde César Marín, ofrece sin duda alguna un cambio verdadero.
Cel 9615793947