Además del uso estricto de cubrebocas, sana alimentación y control de enfermedades
F&S
. La nueva variante de COVID-19, ómicron, se propaga con mayor velocidad que las anteriores y ataca principalmente a personas mayores de 65 años y con antecedentes de enfermedades crónico degenerativas, por lo que el uso del cubrebocas se ha vuelto imprescindible para reducir el contagio, además de una buena alimentación y actividad física, señaló el gerontólogo Darinel Navarro Pineda, administrador de la Casa geriátrica de Tuxtla Gutiérrez del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (ISSTECH).
“Ómicron es altamente contagiosa, hasta 70 veces más que la primera variante; afecta a adultos mayores y a personas frágiles como aquellas que tienen descontrol de la diabetes, de la presión arterial o cáncer, enfermedades que pueden poner en peligro a las personas por este tipo de cepa”.
Sobre los cuidados que es necesario tener, Navarro Pineda indicó que este virus va a alcanzar su mayor prevalencia a nivel mundial en esas semanas, pero tiene una baja mortalidad. “Es importante cuidarnos. Lo bueno es que este virus no es tan mortal, a menos que se tenga muchas enfermedades graves como cáncer o aquellos adultos mayores que estén postrados en cama”.
El gerontólogo reiteró los cuidados para evitar su rápida propagación, como es el uso del cubrebocas sobre todo cuando se sospecha que la persona está enferma o cuando se acuda a lugares concurridos. “Usar cubrebocas es algo muy importante, usen los que son aceptados por la Secretaría de Salud como el de doble o triple capa que ya se venden en muchos lugares”.
Así también, recomendó el lavado de manos continuo y si no puede lavarse las manos, el uso del alcohol gel, además, dio indicaciones para que el enfermo pueda tener saneado su espacio, cuidar la higiene de las cosas personales como platos, vasos y cucharas de la persona infectada, y tenerlas separadas para evitar contagios.
“No hay que olvidar que este virus se mata fácilmente con agua y jabón y unas gotitas de cloro, por lo que es importante que en las áreas en donde está el enfermo o inclusive donde estamos nosotros, de manera preventiva hacer limpieza constantemente, sobre todo si llega mucha gente a visitar”, acotó.
Gracias a las vacunas que la mayoría de las personas se ha aplicado, el periodo de transmisión es un poco más corto; según informes de la Organización Mundial de la Salud, es de 7 días o menos.
“Invito a la población a vacunarse para que el periodo de transmisión sea más corto y evitemos que existan otras variantes más del virus y en dado caso que nos vuelva a dar, que las molestias sean muy mínimas”.
Finalmente, el especialista recomendó a la población incluir en su dieta el consumo de frutas y verduras para mejorar la protección de las y los adultos mayores que, aunado a un buen control de enfermedades y una rutina de ejercicios, puede ayudar a completar una completa protección.
“Ésta es una nueva enfermedad que trata de buscar el lado frágil de nosotros para enfermarnos”, advirtió.