Por: Patricia Espinosa
Tenía 10 años de fundación el Partido del Trabajo, cuando se unieron y ganaron en mega alianza la gubernatura encabezada por Pablo Salazar Mendiguchía; desde ahí, algunos personajes no han soltado ese instituto político en Chiapas, fue la forma de vivir y servirse como desde hace 24 años. Más de dos décadas que van para otros 20 años, con la toma de protesta del junior y los que vienen.
El instituto político que dice representar a maestros, campesinos y en general a sectores populares, en la actualidad sostiene a unos cuantos cuyos apellidos van y vienen de diputados federales, locales, dirigentes, comisionados estatales, nacionales hasta internacionales y candidatos para hacer “fila”. Son los mismos que ya pretenden jubilarse, heredando como antes eran las plazas magisteriales, ahora en el feudo político de dos letras.
No dudo de la capacidad de las y los jóvenes hijos de políticos que traen una agenda progresista, pero no deja de ser un negocio familiar.
Con los 16 millones 619 mil 389.86 pesos de prerrogativas que aprobó el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, debería el Partido del Trabajo destinar estos recursos para el gran proyecto de alfabetización “Chiapas Puede” o mejor aún, entre todos los institutos políticos podrían donar los 142 millones 852 mil 719.73 que recibirán por este mismo concepto. Más acciones y menos verbo.
En política, los tronos cambian de dueño, pero el baúl del dinero siempre tiene las mismas cerraduras, las mismas llaves y hoy, el mismo apellido.
Calladitos se ven…
“El miedo no anda en burro” dicen el refrán. Casual, no se han manifestado a su estilo ni los maestros combativos, ni los estudiantes aguerridos quema camiones y roba carros de sabritas y coca-cola.
La política del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar en materia de seguridad no se anda por las ramas, y menos los titulares de la Secretaría de Seguridad del Pueblo, Oscar Aparicio Avendaño ni el Fiscal Jorge Luis Llaven Abarca.
No hay mejor operación que el diálogo y la Secretaría de Educación, a cargo de Roger Mandujano Ayala, atendió a una comitiva de jóvenes estudiantes y egresados de la Escuela Normal Rural Mactumactzá para aclarar dudas respecto a la asignación de plazas docentes.