Mary Jose Díaz /F&S
El fenómeno conocido como mar de fondo que impacta el municipio de Tonalá, ha dejado sin zona de playas a Puerto Arista, Madre Sal, Playa del Sol y Boca del Cielo, afectando además palapas construidas de madera y palma que han sido invadidas por las grandes olas que se están generando.
De acuerdo al presidente municipal de Tonalá, Oscar Marroquín dijo que las galeras que conforman una serie de restaurantitos, sobre todo en Playa del Sol, han resultado con daños materiales y que se generen socavones en el área donde comúnmente la gente acude a bañarse o las motocicletas realizan recorridos.
“Los estragos que están causando las olas en las playas de este océano nos ha causado daños materiales y económicos fuertes pues un promedio de 10 o 15 palapas han sido derribadas por la fuerza del mar y no solo se lleva la parte material, sino que ocasiona un socavón”, destacó
Explicó que la fuerza de las olas dejan profunda la protuberancia de las arenas, no permite el tránsito de las cuatrimotos que circulan por ahí en época de vacaciones y esto lacera severamente la economía del municipio cuya actividad económica se basa en el turismo.
Indicó que en estas vacaciones el impacto económico fue lamentable, pues el turismo no se acerca en primer lugar; por las condiciones en las que queda la palaya y por otro lado el temor que generan las olas “ni el covid causó tanto en las playas como el mar de fondo”, destacó.
Aunque resaltó que las palapas más afectadas fueron las que se ampliaron por el tema de covid, es decir, que construyeron hacia las playas para poder mantener el aforo de personas con sana distancia, pero esto fue con previo consenso del Consejo Regional de Salud que les permitió estas acciones a fin de no dañar su economía, cuando decidieron reabrir las playas de la zona que estuvieron cerradas un años.