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Mientras que Simojovel se encuentra envuelto también en el incremento de cantinas y nadie dice nada, en Huitiupán el párroco de la iglesia católica, Miguel Ángel Aguilar encabezó una peregrinación para exigir más seguridad y que se ponga un alto a la alza de la venta de drogas en la cabecera municipal donde el presidente municipal es; Carlos Mario Montejo Urbina.
La peregrinación se realizó con el pueblo creyente que con mantas y pancartas demandan al gobierno federal, estatal y municipal atender las condiciones de este municipio, donde la juventud se ve envuelta en una serie de vicios que va en aumento relacionados con el alcoholismo y la drogadicción.
Aunque, en el municipio de Simojovel, las cosas no son diferentes, también existe un alto índice sangriento, ejecuciones, prostitución, cientos de cantinas clandestinas, disparos de armas de fuego a diversas horas del día, pero la iglesia católica no se pronuncia al supuestamente ser aliados del alcalde, Gilberto Martinez Andrade, alcalde que tiene sometido al pueblo con el poder de las armas.
En la tierra del Ámbar, donde originalmente se daban las marchas para protestar por el aumento de cantinas clandestinas ahora hay un silencio total de la iglesia, que en otros municipios sí, se levanta para manifestarse en contra de la inseguridad.
