Mary Jose Díaz
F&S
Esdras de León Pinto, de manera amañada se adjudicó solo para su sindicato (SUICOBACH) los acuerdos del contrato e hizo a un lado a los demás sindicatos; su negociación incluye que los vales de despensa sean entregados a través de una tarjeta y no en efectivo.
Este negocio significa que los trabajadores están obligados a gastar el recurso en una sola negociación, mientras que a Esdras de León, le ha quedado una jugosa ganancia, que ahora ha inconformado a la base trabajadora que se inconforma con mantas y pancartas en diferentes partes del estado.
El dirigente sindical de manera unilateral está tomando decisiones sin consultar a la base trabajadora, pero coludido con el director administrativo del Colegio de Bachilleres Javier Ruiz, que fue despedido este martes de la institución.
El líder sindical, aceptó en contubernio con Ruiz, una tarjeta como vales de despensa, que es una prestación que se da en efectivo y para simular que sus agremiados estaban de acuerdo, citó a una reunión con otro motivo, firmaron una lista de asistencia y esa misma lista la utilizó como soporte para decir que todos habían firmado de conformidad aceptando la tarjeta.
Llama la atención que en la segunda quincena de noviembre los trabajadores recibieron descuentos desproporcionados, supuestamente por que les acumularon el cobro del ISPT, pero tampoco les han entregado nominas desde hace dos meses, lo que habla de que hay cuestiones obscuras que se pueden estar manejando en el pago a los trabajadores y en contubernio con su dirigente que ha mostrado ser también un corrupto al que solo le interesa sus cuestiones personales.
Por lo pronto tiene en jaque a los trabajadores de diversos planteles que se han apostado en diferentes planteles exigiendo la legitimación del contrato colectivo de trabajo 2022-2024 y que se aclaren los descuentos acumulados, ahora no el próximo año como pretenden hacerlo y en el tema de los vales, la inconformidad va en aumento, pues la banca con la que se hizo el negocio no opera en todos los municipios.
La pregunta es; cuánto se embolsaría Esdras de León Pinto para traicionar a sus representados, es posible que el negocio haya sido muy bueno, pues costó la cabeza del director administrativo; Javier Ruiz, que más bien debería ir a la cárcel junto con Esdrás, ya que no han explicado por qué las nóminas están mal timbradas y los exagerados descuentos que pagan los trabajadores por estos errores